-
Título:
“MUSIMEMORY”
-
Área:
Teoría de la música
-
Nivel:
Dependiendo de los contenidos, puede ser aplicado a todos los niveles donde se
curse Teoría del Lenguaje Musical. Modificando los contenidos de las cartas,
puede ser utilizado para conceptos de iniciación de Lenguaje Musical, o los
practicados en el curso o trimestre. O incluso a nivel algo más avanzado puede
utilizarse para trabajar exclusivamente un concepto en particular, como: las
tonalidades, los intervalos, los acordes e incluso puede aplicarse para
aprender las partes del instrumento de la especialidad que se trate.
-
Objetivos:
Fijar contenidos de la Teoría del Lenguaje Musical, desarrollar la memoria
espacial y visual, desarrollar la capacidad de atención y de observación,
además de socializar al trabajar el juego en grupo.
-
Resumen:
partiendo del conocido juego de memoria visual y espacial hacemos una
adaptación de los contenidos de las cartas. Básicamente sustituimos las típicas
imágenes que están repetidas por parejas por dos tipos de cartas que del mismo
modo hay que emparejar pero en las que cada pareja está formada por una imagen
que representa un concepto de la escritura musical y la pareja, donde está el nombre
que describe ese concepto. (ver archivos de imagen adjunto).
-
Material:
El material es muy simple, se trata de tener cartulina, tijeras y rotulador.
-
Preparación
de la actividad: hay que disponer de un aula donde quepan varios alumnos
alrededor de una mesa (vale el suelo) sobre la que se colocarán todas las
cartas boca abajo previamente mezcladas aleatoriamente. Si los alumnos son
numerosos pueden disponerse por grupos en sendas mesas y con varios juegos de
cartas. El material es bastante asequible, así que lo ideal es disponer en cada
clase de Lenguaje Musical de varios juegos. Si no fuera posible, también pueden
hacerse grupos de jugadores.
-
Desarrollo:
Se establecen turnos de los jugadores. Cada jugador levanta dos de las cartas
que están boca abajo encima de la mesa y las observa un segundo para
memorizarlas, ya que si no hace pareja, ha de volver a colocarlas en el mismo
sitio.
Y pasa el turno al siguiente jugador, el
cual al levantar una carta ya puede jugar con los datos de las anteriores
cartas levantadas si las recuerda, para hacer parejas.
Si consigue una pareja sigue levantando
cartas de dos en dos hasta que falle el intento y pasará el turno al que sigue.
Las parejas obtenidas se irán colocando en
un montón delante del jugador que las vaya consiguiendo.
Acaba el juego cuando no quedan cartas sobre
la mesa. En ese momento cada jugador hace un recuento de parejas y el que haya
conseguido mayor número de ellas gana la partida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario